El coronavirus nos ha recordado
que todos somos vulnerables, unos más que otros, pero al final todos sin ningún
tipo de discriminación. No importó el poder tecnológico, político o económico,
el coronavirus se propagó globalmente y somos testigos de una realidad que
antes sólo podíamos apreciar en las películas que presentaban amenazas globales
con virusconstruidos desdealgún laboratorio ficticio.
La grave situación, que Angela Merkel, Canciller de Alemania, califica de “seria” [1] y Donald Trump, Presidente de USA, califica de“muy difícil” que lo hace sentir como un Presidente en tiempos de guerra [2] , ha sido declarado el 11 de marzo como una verdadera “pandemia”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró formalmente al coronavirus como una verdadera pandemia el pasado 11 de marzo de 2020. En rueda de prensa aquél 11 de marzo, TedrosGhrebeyesus, director general de la OMS expresó su preocupación ante la alarmante propagación del virus y los alarmantes niveles de inacción [3].
Aún cuando para Ildefonso Hernández, vocal de la Sociedad Española de Salud Pública y catedrático, la palabra “pandemia” no está tasada, lo que denota es una necesidad de que todos los países deben sentirse “concernidos” y deben asumir planes de preparación y respuesta [4].
La realidad que impone el coronavirus, que como virus irrumpió en el orden social, económico y político de nuestra sociedad, sin discriminar latitud, cultura, religión y régimen político, impondrá nuevos desafíos tan pronto se supere la crisis que hoy cohesiona al mundo frente a un enemigo desconocido llamado coronavirus.
Como nunca antes, la crisis global que supone este virus permite experimentar de una forma directa el concepto de “casa común” al que hace referencia la encíclica Laudatio Si publicada en el año 2015 y que reflexionapor un lado, sobre los problemas que afectan al planeta tierra, que a los fines de la encíclica es llamada “casa común” y por el otro, sobre el papel del ser humano frente a los desafíos globales.
La economía y la política han tenido que dialogar para buscar soluciones técnicas integrales y de la mano, han tenido que incluir la participación del ser humano para frenar el avance del virus; precisamente, la crisis nos demuestra nuestra vulnerabilidad cuando percibe con mucha crudeza cómo un enemigo desconocido irrumpe el orden, sin que el mismo pueda ser enfrentado de manera efectiva por el poder de la tecnología, de la política y de las finanzas.
La cuarentena que ha dejado vacías las calles de París, Francia; Madrid, España; Nueva York, USA; entre muchas otras ciudades del mundo, ha sido la respuesta efectiva, humana y solidaria, para frenar el avance del virus, mientras la ciencia hace su trabajo con gran rapidez para lograr conocer mejor el virus y combatirlo.
Esta crisis global que afecta el orden social, económico y político, como ya se ha mencionado, es muy oportuno para recordar que hay otros problemas que de manera progresiva han venido desde hace tiempo afectan al planeta tierra y ponen en riesgo nuestra propia existencia somo seres humanos; la diferencia de esos otros problemas con el coronavirus es que no han irrumpido con la fuerza y violencia como este virus lo ha hecho.
El Planeta o la “casa común” a la que hace referencia la encíclica Laudatio Si, enfrenta desafíos que siempre hay quien los subestima porque no los perciben de manera directa, pero que hoy con esta crisis global del coronavirus y la sensación de vulnerabilidad que la misma nos deja, podrían valorar en su justa medida los desafíos que tenemos que enfrentar para proteger nuestra propia existencia.
Por cierto, es importante destacar que en el 2015, coinciden la Iglesia Católica con su encíclica Laudatio Si, y la Organización de Naciones Unidas (ONU) con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, en advertir desde distintas dimensiones los riesgos y desafíos globales que deben ser abordados de manera global.
Así como el director general de la OMS advirtió el 11 de marzo sobre el preocupante nivel de inacción, la ONU a través de su Secretario General, a 10 años del 2030, reconocía que en la búsqueda por alcanzar los objetivos trazados en la Agenda 2030, globalmente no se desarrolla con la velocidad ni con la escala necesaria. [5]
Por su parte la encíclica reconoce una débil respuesta internacional a los problemas de la casa común, demanda la necesidad de grandes consensos internacionales, y del diálogo sincero y transparente entre todos los actores sobre los problemas globales, y el coronavirus es hoy un problema global, en el que todos los actores religiosos, políticos, económicos, científicos estén involucrados y sin excluir a los propios seres humanos en su condición de ciudadanos.
El cambio climático, la escasez del agua, el desarrollo incontrolado de las ciudades, entre otros problemas, son los temas que advierten consensos importantes entre la religión y la política global a través de dos instrumentos técnicos y políticos que constituyen fuente directa de una Agenda Global para proteger al planeta y nuestra propia existencia como seres humanos.
Así como lo ha advertido la ONU y lo destaca la encíclica Laudatio Si, las respuestas técnicas de la política, de la economía y de la religión no son suficientes si no logran acompañarse de la conducta adecuada del ser humano para enfrentar esos desafíos. El coronavirus es una dramática evidencia de esa realidad, que debe orientar las respuestas a los desafíos que cada país deberá enfrentar luego de superar esta crisis global.
Pareciera que los desafíos posteriores a la crisis del coronavirus podría renovar los compromisos nacionales a la Agenda Global de Sostenibilidad 2030 y promover una mayor conciencia social sobre la necesidad de ocuparnos y preocuparnos por ¿cómo estamos construyendo el futuro del planeta?, tal y como nos lo plantea la encíclica Laudatio Si.
acercar a los gobiernos a mirar sus respuestas integrales en el marco de un compromiso global hacia la sostenibilidad y en procura de contribuir con enfrentar las graves amenazas que hoy afectan a “nuestra casa común".
[1] DW. Angela Merkel sobre el coronovirus: “somos una comunidad en la que cada vida y cada persona cuenta”. 10 de marzo 2020. Online en: https://www.dw.com/es/angela-merkel-sobre-el-coronavirus-somos-una-comunidad-en-la-que-cada-vida-y-cada-persona-cuentan/a-52830982
[2] Europapress.es. Trump se compara “con un presidente en tiempos de guerra por la pandemia del Coronavirus. 18 de marzo de 2020. Online en: https://www.europapress.es/internacional/noticia-trump-compara-presidente-tiempos-guerra-pandemia-coronavirus-20200318185256.html
[3] El Pais. La OMS declara brote de coronavirus como pandemia global. 11 de marzo de 2020. Online en: https://elpais.com/sociedad/2020-03-11/la-oms-declara-el-brote-de-coronavirus-pandemia-global.html
[4] Idem
[5] ONU. Década de las acción. Recuperado el 19 de marzo de 2020. Online en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/decade-of-action/