Según el
Informe 2019 de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios a
los Ecosistemas de la ONU (IPBES) “la naturaleza está en declive global a un
ritmo sin precedentes en la historia humana, y en el ritmo de extinción de
especies está acelerando” [1]
.
La pérdida de la biodiversidad es otro de los problemas globales que nos debe ocupar y preocupar, es como un “asesino silencioso”, tal y como lo califica Cristiana Pascar Palmer, secretaria ejecutiva del Convenio de la Diversidad Biológica de la ONU, quien agrega que sus efectos son menos visibles que los que genera el cambio climático, pero igual afecta la vida del ser humano de una manera mucho más dramática.
Para la secretaria ejecutiva del Convenio de Diversidad Biológica, hay mucho desconocimiento sobre el papel de la biodiversidad como protección y como una de las mejores vías para tratar los problemas del cambio climático. [2]
El 22 de mayo la ONU se ha definido como el Día Internacional de la Diversidad Biológica y según la información oficial de la ONU el 5 de junio, día Internacional del Medio Ambiente el tema central será precisamente el problema de la pérdida de la biodiversidad.
Precisamente este problema, en la agenda de desafíos globales, permite que ONU a través de sus ODS 2030 y la Iglesia Católica a través de su encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común, se encuentren y compartan la misma preocupación desde sus respectivas perspectivas.
El objetivo 15 de las ODS 2030, y el título III del Capítulo Primero de la encíclica abordan el tema de la pérdida de la biodiversidad. Laudato Si, nos alerta e invita a reflexionar sobre la responsabilidad de la acción humana en la desaparición de miles de especies vegetales y animales.
Para poder enfrentar el desafío global que supone la pérdida de la Biodiversidad debemos revisar qué pasos se han dado en la comunidad internacional en ese sentido y entonces, identificar el marco referencial sobre el cual poder valorar el contenido necesario para su divulgación, información y formación.
Es oportuno iniciar con el 5 de junio de 1992 cuando la Cumbre de la Tierra celebrada en Rio de Janeiro, Brasil, sirvió de marco para la presentación de ese Convenio que entró formalmente en vigencia el 29 de diciembre 1993. Para el 1 de junio 2020 la lista de los Estados Partes de la Convención registra un total de 193 Estados que la han ratificado; a excepción de USA [3] .
El Convenio es oportuno recordar que persigue los siguientes objetivos:
1.La conservación de la diversidad biológica,
2.La utilización sostenible de sus componentes y
3.La participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos, mediante, entre otras cosas, un acceso adecuado a esos recursos y una transferencia apropiada de las tecnologías pertinentes, teniendo en cuenta todos los derechos sobre esos recursos y a esas tecnologías, así como mediante una financiación apropiada.
En el 2010 las Partes del Convenio aprobaron un Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 en la que se fijaron 20 metas organizadas en 5 grandes objetivos estratégicos.
Objetivo estratégico A:
Abordar las causas subyacentes de la pérdida de diversidad biológica mediante la incorporación de la diversidad biológica en todos los ámbitos gubernamentales y de la sociedad.
Objetivo estratégico B
Reducir las presiones directas sobre la diversidad biológica y promover la utilización sostenible
Objetivo estratégico C
Mejorar la situación de la diversidad biológica salvaguardando los ecosistemas, las especies y la diversidad genética.
Objetivo estratégico D
Aumentar los beneficios de la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas para todo.
Objetivo estratégico E
Mejorar la aplicación a través de la planificación participativa, la gestión de los conocimientos y la creación de capacidad.
Esas metas del Plan Estratégico no se lograrán alcanzar, afirmó Elizabeth Mrema [4] , directora de la división jurídica del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) y actualmente secretaria ejecutiva interina de la secretaría del Convenio de Diversidad Biológica. Una nueva hoja de ruta se plantea a través de la Propuesta Global de Biodiversidad post 2020, a través de la cual la comunidad internacional quiere insistir con acciones concretas que reiteren el compromiso a enfrentar la pérdida de la biodiversidad.
Esa Propuesta Global de Biodiversidad post 2020, sería adoptada en la Conferencia de las Partes que se celebraría en su edición 15 en octubre de 2020, que ha sido pospuesta para el año 2021 por efecto del Covid-19, sin definir aún fecha cierta; por lo pronto, es importante destacar que 191 de196 Partes [5] del Convenio han presentado Estrategias y Planes de acción nacionales en materia de diversidad biológica, entre ellos España y Venezuela.
El número de Estrategias y Planes evidencia que formalmente en las agendas políticas nacionales el tema de la biodiversidad tiene un espacio y una hoja de ruta en muchos países del Mundo; pero sabemos que esa mera formalidad técnica y política no es suficiente para lograr frenar la pérdida de la biodiversidad.
En el 2010, Ban Ki-Moon entonces Secretario General de la ONU, en el prólogo del Informe Perspectivas Mundiales sobre Biodiversidad 3 [6] , advierte que en el 2002 el desafío que asumieron los líderes mundiales fue lograr para el año 2010 una reducción significativa del ritmo de pérdida de la biodiversidad biológica, que no se logró alcanzar.
“Si no se corrige rápidamente este fracaso colectivo, sus consecuencias serán graves para todos”, advertía Ban Ki-Moon en ese prólogo argumentando que las presiones causantes de la pérdida de la biodiversidad permanecían constantes y en algunos casos hasta se habían intensificado.
Los anuncios sobre el no cumplimiento de las metas previstas en el Plan Estratégico 2011-2020 advierten que este “asesino silencioso”, como se mencionó previamente, sigue siendo una amenaza significativa para todos, más aún si consideramos que según el Informe de la organización WWF “Perdida de la Naturaleza y Pandemias. Un Planeta sano por la salud de la humanidad”, “ la destrucción de la Naturaleza , la pérdida de biodiversidad y el cambio climático aumentan `notablemente` el riesgo de aparición de enfermedades infecciosas transmisibles al ser humano” [7] .
La comunidad internacional sin duda ha respondido técnica y políticamente a la formal responsabilidad de definir una hoja de ruta que exprese un compromiso global frente a la pérdida de la biodiversidad, expresada en las ODS 2030 y en el Plan Estratégico que culmina y ahora en la Propuesta post 2020.
Es más que evidente que esas respuestas no han sido suficientes, pero la existencia del propio Convenio, de más de 191 Estados con estrategias y planes, al menos formales, la propuesta post 2020 y las lecciones que estamos aprendiendo post covid-19, son piezas de un rompecabezas que favorece y facilita el proceso de diálogo y encuentro entre todos los actores sociales para promover un mayor compromiso humano, más allá de lo político y económico, en el cuidado responsable de la biodiversidad.
En ese sentido, destaco la existencia de la Red de Gobiernos Locales +Biodiversidad en España, creado con el apoyo de la Federación Española de Municipios y Provincias en el año 2006, pues como entidades locales, tienen el privilegio de estar muy cerca de sus vecinos y en consecuencia, sus acciones en esta materia, pueden tener mayor impacto en la construcción de una mayor cultura ambiental y principalmente en la tarea permanente de superar el desconocimiento general sobre los efectos de la biodiversidad en el planeta y en nuestra propia vida.
Por cierto es importante destacar que para el 2 de junio 2020 esa Red promoverá una jornada virtual que promoverá información a los gobiernos locales sobre distintas iniciativas que promueven una naturaleza sin basura. Por su parte el pasado 8 de mayo 2020 [8] , la Federación Española de Municipios y Provincias, en alianza con SeoBirdLIfe, invitaron mediante una carta a los Alcaldes españoles para “ que tengan en consideración los ciclos vitales de la biodiversidad urbana a la hora de retomar los trabajos de mantenimiento de la infraestructura verde urbana, tras el periodo de confinamiento que hemos vivido. “
En esa carta hacen referencia dos instrumentos técnicos que han sido elaborados por la Federación Española de Municipios y Provincias en alianza con otras organizaciones de la sociedad civil, esos instrumentos son: Guía de la Infraestructura Verde Municipal y 100 medidas para la conservación de la biodiversidad en entornos urbanos.
Por último, también hay otro hecho que destaca el compromiso global con el cuidado de la biodiversidad, se trata de la presentación de las nuevas estrategias de biodiversidad que el 21 de mayo 2020 presentó la Comisión Europea, y que plantea acciones a través de la transformación de los sistemas alimentarios, bosques, tierra, agua y uso del mar, así como de los sistemas de energía, urbano e industrial [9] .
Si bien los logros son pocos frente a la amenaza que representa la pérdida de la biodiversidad, no es menos cierto que el compromiso de la comunidad internacional y de algunos actores locales, como los mencionados, se convierten en referencia y en oportunidades valiosas para enfrentar este desafío global, así como también para cumplir una labor pedagógica orientada a una mayor cultura de cuidado ambiental.
[1] OpenMind.BBVA. https://www.bbvaopenmind.com/ciencia/biociencias/fin-la-decada-la-biodiversidad-la-onu-se-ha-conseguido/
[2] ABC. Pérdida de biodiversidad es un asesino silencioso sin marcha atrás. 29 de noviembre 2018. Online en: https://www.abc.es/natural/biodiversidad/abci-perdida-biodiversidad-asesino-silencioso-sin-marcha-atras-201811291101_noticia.html
[3] Convention of Bilogical Diversity. List of parties. Revisado el 1 de junio 2020. Online en: https://www.cbd.int/information/parties.shtml
[4] OpenMindBBVA. Fin de la década de la Biodiversidad de la ONU. ¿Qué se ha conseguido?. 20 de mayo 2020. Online: https://www.bbvaopenmind.com/ciencia/biociencias/fin-la-decada-la-biodiversidad-la-onu-se-ha-conseguido/
[5] Convention on Biological Diversity. Estrategias y planes de acción nacionales en materia de Biodiversidad biológica (EPANDB). Recuperado el 29 de mayo 2020. Online en: https://www.cbd.int/nbsap/
[6] Idem. Perspectiva Mundial sobre Biodiversidad 3. 2010. Oline en: https://www.cbd.int/doc/publications/gbo/gbo3-final-es.pdf
[7] Gacetamédica.com. El Cambio Climático y la pérdida de Biodiversidad favorecen las enfermedades. 3 de abril 2020. Online en: https://gacetamedica.com/investigacion/el-cambio-climatico-y-la-perdida-de-biodiversidad-favorecen-las-enfermedades/
[8] Red de Biodiversidad. Carta a los Alcaldes. 8 de mayo 2020. Online en: http://www.redbiodiversidad.es/sites/default/files/Carta%20FEMP-SEO.pdf
[9] Cambio16. UE apuesta por revertir la pérdida de la biodiversidad. 21 de mayo 2020. Online en: https://www.cambio16.com/ue-apuesta-por-revertir-la-perdida-de-biodiversidad/